Descripción
Este es un diálogo en silencio entre dos voces de mujer. La hija, en la cara izquierda del espejo, susurra lo que nunca debió decirse, pero se dijo. La madre, en la cara derecha del mismo espejo, musita en cursiva lo que nunca se habló, pero debió hablarse. Sobre ese mismo lamento compartido se posan en cada estancia de un hospital de hielo las liebres de la muerte y la frágil aguja del amor.